
Instalaron una gran prensa de aceite, muy similar a la que al día de hoy existe en la población de Roda de Isábena. Tanto una como la otra son de tradición romana, con eso se convirtió la pequeña industria en molino, y en plena posguerra, ya empezaron a generar empleo en el pueblo donde daban trabajo a personas de la población.
Trabajaban día y noche y a la luz de candiles de aceite.